26 dic 2011

WILLICHE LAFKENCHE



Previo a la llegada de los españoles, el pueblo williche habitaba el Valle que llamaba “Maricüga”, que significa “diez estirpes o linajes”. En tanto, en el borde costero de la Comuna, vivía el pueblo lafkenche. Ambas poblaciones han formado y forman parte del pueblo mapuche.

La estructura social mapuche estaba constituida en su unidad más fundamental por la familia o linaje, entendido este último, como grupo amplio y extenso, constituido sobre la base de la descendencia de un antepasado común. Entre los principios que regían el sistema familiar estaban el patrilinaje, es decir, la descendencia se define siguiendo la línea de los varones de la familia, la exogamia, que exige buscar pareja fuera del grupo y el principio de la patrilocalidad, que establece que todo hijo casado, deba permanecer en la unidad residencial paterna, trayendo consigo a su esposa desde su propio lugar de origen.

La figura del longko representa la principal autoridad política del pueblo mapuche. Se trata de un tipo de liderazgo en el que el servicio a los suyos y el prestigio que eso redunda está en la base de su mandato y poder.

Según el conocimiento mapuche, el Universo, se conforma de plataformas, reconociéndose el Wenu Mapu o espacio de arriba, el Nag Mapu o superficie terrestre y el Miñche Mapu o espacio de abajo. Su religiosidad se basa en la existencia de fuerzas espirituales que actúan a nivel del Universo, como Ngünechen (deidad superior) o en espacios naturales definidos (como ngen wingkul o espíritu dueño y cuidador de los cerros). Una de sus principales ceremonias es el ngillatun que se realiza para alabar, pedir o rogar a las fuerzas del Wenu Mapu y mantener o restituir el bienestar y equilibrio de los habitantes del Mapu o Tierra. Actualmente, se celebra el ngillatun en Puringue Pobre y Maiquillahue.

Los williches desarrollaron una agricultura en pequeña escala con cultivos de maíz, papa, y ají entre otros, complementando esta actividad con la crianza de chilihueques (animal muy semejante a las llamas) y la recolección de frutos del bosque. En el caso de los lafkenches, se dedicaron a la caza de mamíferos marinos, a la pesca y la recolección de moluscos y frutos silvestres de los bosques costeros.

La variedad de recursos obtenidos en los diferentes espacios del territorio de la Comuna de Mariquina, permitieron diversas formas de preparación de los alimentos. La dieta williche lafkenche incluyó el mültrün o catuto, el kako o trigo mote, el tikün o locro, mürke o harina tostada y rumul kofke o tortilla, el apol, el ñachi y el mollfüñel o prietas, kollof o cochayuyo y la füna poñi o papa funa. A las preparaciones de alimentos, se debe sumar el consumo de muday, bebida que se preparaba de trigo, arveja, chupón, maqui u otros frutos silvestres.

Las vestimentas mapuches eran todas confeccionadas en lana, la mayor parte de ellas eran hechas en el witral o telar. Vestuario característico de la mujer fue la ükülla o chal, küpam o vestido, munulongko o pañuelo de cabeza. En el caso del hombre vistió chiripa o pantalón, trariwe o faja y makuñ o manta.

Los mapuches desarrollaron una rica producción artesanal desde los complejos tejidos hasta piezas de orfebrería, pasando por el trabajo en piedra, el tallado en madera, la cerámica y la cestería. Estas prácticas artesanales han permitido elaborar gran variedad de objetos y elementos con fines de utilidad práctica, de expresión estética y espiritual. En la Comuna de Mariquina, la cestería y el tejido son expresiones que tradicionalmente han desarrollado hombres y mujeres de la Comuna y que aún permanecen vigentes.

El canto, la danza y la música fueron expresiones artísticas del pueblo mapuche. Entre los instrumentos ejecutados se cuentan entre otros la trutruka, el kultrung, el kull kull y la püfüllka.

La ruka, más que la vivienda mapuche, simboliza el Mapu o Tierra, la domesticación del espacio natural y constituye el lugar más importante para el encuentro y participación comunitaria de la familia. Su construcción devela ciertas características: la ubicación de su puerta, que se orienta hacia el Pwel Mapu o Este, en su interior era de una sola pieza, con el kutral o fogón en el centro, en sus costados y esquinas se distribuían los enseres (wangku o asientos de madera o las ngütantu o camas), utensilios (el kudi o piedra para moler, los metawe o cántaros de greda y rali o plato de madera), además de productos como semillas o alimentos.

La lengua mapuche es el mapudungun.